Entidades energéticas:
cómo detectarlas y protegerte
Este artículo vamos a hablar del tema que más dudas y miedo genera dentro el mundo espiritual: las entidades negativas. Exploraremos varios ejemplos, desde las más sutiles hasta las más densas, cómo se manifiestan, y sobre todo, cómo protegerte y liberarte.
¿Qué es una entidad negativa
y por qué te interesa este tema?
Cuando hablamos de entidades negativas, nos referimos a presencias energéticas que interfieren en tu bienestar físico, emocional o espiritual.
Estas entidades pueden habitar lugares, adherirse a personas o incluso manifestarse en momentos de baja vibración, alimentándose de emociones densas como el miedo, la tristeza o la ira.
Lejos de ser un tema de películas de terror, comprender qué son y cómo actúan puede cambiar radicalmente tu vida.
¿Por qué te interesa este tema? Porque su influencia muchas veces es sutil, invisible, pero profundamente real. Detectarlas y saber cómo protegerte no solo es una cuestión de curiosidad, sino de salud energética y empoderamiento personal.
Cómo saber si eres víctima de un ataque energético
por parte de una entidad
Detectar un ataque energético puede ser desafiante, pero existen métodos que te ayudarán a identificar si estás siendo afectado por entidades negativas. A continuación, presentamos tres enfoques que puedes utilizar:
- Conectar con tus guías espirituales
La conexión con tus guías espirituales es una de las formas más poderosas para obtener claridad sobre lo que está sucediendo en tu energía. Si sientes que estás siendo atacado por una entidad, puedes pedirles a tus guías que te orienten. A menudo, recibirás respuestas a través de sensaciones, intuiciones o incluso sueños. - Sensación personal, independientemente de tus habilidades psíquicas
A veces, los ataques energéticos se manifiestan a través de cambios repentinos en nuestro estado emocional o físico, como una fatiga inexplicable, ansiedad o pensamientos negativos constantes. Aunque no tengas habilidades psíquicas desarrolladas para percibirlas con claridad, tu intuición suele alertarte. Si sientes que tu energía está alterada sin razón aparente, es un indicio de que algo externo podría estar influenciando tu bienestar. - Herramientas como péndulo, cartas o varillas de radiestesia
Las herramientas de radiestesia y las cartas del tarot pueden ser útiles para obtener respuestas más concretas sobre una posible entidad negativa. Un péndulo bien calibrado o varillas de radiestesia pueden ayudarte a detectar anomalías energéticas alrededor de ti, mientras que las cartas pueden ofrecerte una visión sobre la naturaleza de lo que está ocurriendo. La clave está en usar estas herramientas con enfoque y discernimiento.
Estos métodos no solo te permiten identificar un posible ataque energético, sino también entender su origen y cómo abordarlo desde una perspectiva espiritual.
Si no sabes cómo interpretar estas sensaciones, una opción es solicitar una Lectura del destino, un documento canalizado que revela todo lo que tu alma ha decidido experimentar en esta encarnación. Este tipo de lectura no solo te ofrece una visión profunda de tu propósito y trayectoria, sino que también incluye detalles sobre tu salud energética actual, permitiéndote identificar posibles influencias externas, como ataques de entidades negativas que puedan estar afectando tu energía.
Clasificación de las entidades negativas
según su nivel de inteligencia
Para identificar la presencia de posibles entidades, es importante saber que estas pueden clasificarse según su inteligencia y grado de acción.
Entidades de baja inteligencia
Son energías densas que se han formado a partir de emociones o acciones humanas, pero sin una conciencia clara ni intención propia. No tienen voluntad de hacer daño, pero su sola presencia puede interferir en nuestro equilibrio. Son como residuos tóxicos que quedan en el campo energético de una persona o lugar.
A continuación, encontrarás tres ejemplos de este tipo de entidades:

- Larvas astrales
Se generan a partir de emociones de baja vibración (miedo, ira, tristeza prolongada). Se adhieren al aura o a ciertos espacios, alimentándose de la energía vital disponible. Son comunes en ambientes densos, en personas agotadas emocionalmente o en objetos con mucha carga emocional. - Formas pensamiento negativas
Cada pensamiento tiene una forma energética. Cuando repetimos pensamientos negativos constantemente (como “no sirvo para nada” o “todo me sale mal”), estos pueden condensarse en formas que se adhieren al campo energético. No piensan ni actúan por sí mismas, pero sostienen un patrón que baja tu vibración. - Energías residuales de espacios
Cuando ocurre un evento traumático en un lugar (violencia, sufrimiento, enfermedad prolongada), puede quedar impregnada una “huella energética”. Esta energía no es consciente, pero crea una atmósfera pesada. A menudo se percibe como incomodidad en ciertas habitaciones o pesadillas al dormir en un sitio concreto.
Entidades de mediana inteligencia
Estas entidades tienen un cierto grado de conciencia y buscan interactuar con el entorno. Suelen alimentarse de emociones humanas, especialmente el miedo, la tristeza o la confusión. A diferencia de las anteriores, estas entidades pueden influir activamente en pensamientos, decisiones y dinámicas familiares.
Aquí tienes tres ejemplos de lo que pueden ser este tipo de entidades:
- Espíritus desencarnados apegados
Algunas almas no han completado su tránsito y, por miedo, apego o confusión, se adhieren a personas o espacios. Aunque muchas no tienen mala intención, con el tiempo pueden volverse una carga energética. A menudo causan cansancio, emociones ajenas o cambios de ánimo sin explicación. - Vampiros energéticos
El vampirismo energético puede manifestarse como una actitud humana o como una entidad sutil. En su forma más común, se trata de personas que, de forma inconsciente, drenan la energía vital de quienes las rodean mediante quejas constantes, manipulación emocional o dependencia afectiva. Sin embargo, también existen vampiros energéticos en el plano astral: entidades que se alimentan del desgaste emocional y se adhieren al aura de quienes mantienen una vibración baja o relaciones tóxicas. Ambas formas buscan lo mismo —energía ajena para sostenerse— y pueden generar agotamiento persistente, confusión o desánimo sin causa aparente. - Entidades errantes del bajo astral
Son conciencias que habitan planos sutiles densos y que, sin un propósito definido, buscan lugares donde aferrarse. Se sienten atraídas por ambientes desordenados, violentos o emocionalmente inestables. Pueden provocar alteraciones en el sueño, pesadillas frecuentes, o una sensación de opresión constante en el ambiente. Aunque no son completamente inteligentes, tienen la capacidad de percibir debilidades energéticas y utilizarlas para mantenerse ancladas en el entorno.
Entidades de alta inteligencia
Este tipo de entidades son altamente conscientes, manipuladoras y estratégicas. Tienen un propósito específico y saben cómo interferir sutilmente para lograrlo. Son poco frecuentes, pero muy poderosas. No se presentan como oscuridad evidente: pueden disfrazarse de luz, guía o ayuda.
A continuación, tienes tres ejemplos de este tipo de entidades:
- Entidades que se hacen pasar por guías
Algunas entidades se disfrazan como supuestos “guías” espirituales y se infiltran durante canalizaciones, meditaciones o sueños. Al principio pueden parecer benévolas, pero poco a poco siembran confusión, dependencia o distorsiones del mensaje espiritual. Suelen hablar con grandilocuencia o promover dogmas rígidos. - Entidades arcontes o manipuladoras dimensionales
Estas entidades han sido descritas en muchas tradiciones místicas (gnosticismo, chamanismo, nuevas corrientes cuánticas). Se dice que interfieren en la evolución del alma humana, alimentándose del miedo colectivo y la desconexión. Operan a nivel psíquico, emocional y simbólico. Son difíciles de detectar si no estás bien anclado en tu ser. - Entidades abducentes
Estas entidades provienen de planos no humanos y tienen una inteligencia muy avanzada. Se manifiestan principalmente en estados alterados de conciencia, como el sueño o la parálisis del sueño, donde pueden intervenir sin ser detectadas fácilmente. Suelen generar experiencias de abducción energética, creando escenarios ilusorios o implantes sutiles con el fin de manipular el campo vibratorio de la persona.
¿Por qué se sienten atraídas por algunas personas?
Las entidades negativas no actúan por casualidad ni por simple maldad: se manifiestan cuando detectan una fisura en nuestro campo energético. Estas presencias se sienten atraídas por estados de baja vibración y emociones densas como el miedo, la culpa, la ira o el dolor emocional prolongado. Estas emociones bajan nuestra frecuencia y debilitan la energía vital, lo que abre puertas invisibles por las que pueden entrar e interferir.
Una vez dentro de nuestro campo, pueden alterar pensamientos, amplificar emociones destructivas, generar confusión mental o provocar un agotamiento físico y emocional sin causa aparente.
Ahora bien, ¿por qué algunas personas parecen ser más vulnerables que otras? Las entidades negativas no pueden invadir un campo energético fuerte, limpio y centrado. Sin embargo, se sienten especialmente atraídas por las siguientes condiciones:

- Campos áuricos debilitados
Cuando nuestra aura —la capa energética que protege nuestro cuerpo físico— se encuentra dañada o fragmentada (por estrés crónico, enfermedad, falta de descanso o exposición a ambientes densos), pierde su capacidad de actuar como escudo natural. Las entidades perciben estas fisuras y las utilizan como puntos de entrada. - Adicciones (alcohol, drogas, relaciones tóxicas, tecnología)
Las adicciones reducen drásticamente la vibración del campo energético y generan bucles de pensamiento y emoción que nos desconectan de la conciencia presente. Estos patrones repetitivos dejan al sistema abierto y permeable, creando un entorno ideal para que entidades externas se instalen y se nutran del desequilibrio. - Estados emocionales crónicos de baja vibración
Emociones sostenidas como la tristeza, el resentimiento, el miedo o la frustración no solo afectan la salud física y mental, sino que también modifican la frecuencia de nuestro campo sutil. Cuando estas emociones se vuelven crónicas, crean un terreno fértil para presencias que vibran en la misma frecuencia. - Heridas no sanadas (traumas, duelos, abusos)
Las heridas profundas que no han sido reconocidas ni integradas —especialmente aquellas originadas en la infancia o en momentos de gran vulnerabilidad— dejan abiertas “puertas emocionales”. Estas heridas actúan como imanes energéticos que atraen entidades que se alimentan de ese dolor no resuelto, afectando tanto la estabilidad emocional como el equilibrio espiritual. - Prácticas espirituales sin protección
Abrirse al mundo espiritual sin preparación adecuada (como canalizaciones improvisadas, rituales copiados sin comprensión, o invocaciones realizadas sin protección energética) puede abrir portales que permiten el ingreso de presencias del bajo astral. Estas entidades pueden presentarse disfrazadas de guías, usar la curiosidad o el ego como anzuelo, y quedarse pegadas al campo energético del practicante. - Magia o ataques energéticos de otras personas
Aunque menos frecuente, también puede haber intervención externa. Algunas personas, de forma consciente o no, pueden enviar energías densas hacia otros a través de rituales, envidias intensas o actos de manipulación energética. Estos actos, conocidos como magia negra, mal de ojo o ataques psíquicos, pueden debilitar el campo energético de la persona objetivo, facilitando la entrada o la activación de entidades negativas que vibran en esa intención.
Es fundamental entender que nada de esto es un castigo. No estás siendo “castigado por el universo” ni has hecho algo mal. Lo que sucede es que tu campo está emitiendo una señal que ciertas entidades reconocen y aprovechan. Y esto, más que un motivo de miedo, debe ser una llamada clara a recuperar tu soberanía energética.
Técnicas y métodos para liberar entidades negativas
A lo largo del tiempo, diferentes tradiciones espirituales y terapias energéticas han desarrollado herramientas poderosas para liberar entidades negativas del campo personal o de los espacios. Estas prácticas actúan en distintos niveles —emocional, energético, espiritual y físico— y pueden aplicarse de manera individual o combinada, según las necesidades de cada persona. Aquí te presento una visión general de los principales enfoques disponibles:
- Técnicas energéticas y espirituales
Métodos como el Reiki, la Tameana, la sanación pránica o la imposición de manos ayudan a limpiar y armonizar el campo energético, permitiendo que las entidades pierdan anclaje. También se incluyen aquí prácticas chamánicas como la extracción espiritual, los viajes del alma o las limpiezas con fuego y plantas maestras, así como el trabajo guiado con ángeles, seres de luz y animales de poder. - Prácticas corporales y vibracionales
El cuerpo también es una vía de liberación. Técnicas como el yoga, la respiración consciente, la danza terapia o el movimiento intuitivo permiten desbloquear emociones estancadas y liberar interferencias energéticas. El uso de cuencos tibetanos, gongs, mantras, campanas o incluso el canto medicina actúan sobre la vibración del cuerpo sutil, restaurando su frecuencia natural. - Herramientas físicas y naturales
Cristales como la turmalina negra, la amatista, la obsidiana o el cuarzo son utilizados para proteger, limpiar o transmutar energías densas. Las hierbas sagradas —como la salvia, el romero, la ruda o el laurel— pueden emplearse en sahumerios o baños energéticos para purificar el aura. También se recurre a inciensos, resinas (copal, mirra, incienso) y baños con sal, arcilla o infusiones para descargar el cuerpo físico y energético. - Símbolos, oraciones y actos rituales
Los símbolos sagrados (como los del Reiki, los arquetipos egipcios o universales), las palabras de poder, las oraciones y decretos conscientes son herramientas muy efectivas para sellar el campo energético y cortar lazos con entidades. Rituales de limpieza, protección o consagración, junto con el uso de velas, altares personales o amuletos, permiten anclar una intención clara en el plano material y sutil.
El método más efectivo (y subestimado):
elevar tu frecuencia y recuperar tu poder personal

Liberarse de entidades negativas no siempre requiere rituales externos: muchas veces, el acto más poderoso es volver a habitarte plenamente.
Tu campo energético es un reflejo directo de tu estado interno, y cuando hay presencia, coherencia y luz, ninguna energía densa puede permanecer.
Elevar tu vibración no significa forzar una alegría artificial ni huir de tus sombras, sino aprender a sostenerte con honestidad y compasión, incluso en medio del caos. Es sanar tus heridas internas, perdonar, soltar, abrir espacios de verdad emocional.
Cada vez que eliges alinearte con tu alma, decir lo que sientes, cuidar tu cuerpo, respirar con conciencia, estás reforzando tu campo y alejando lo que no te pertenece.
Las entidades negativas no pueden quedarse donde no encuentran alimento: si no hay miedo, culpa, rencor o fuga de energía, simplemente se desvanecen.
Tu energía es tu territorio sagrado. Cuanto más te conozcas, te escuches y te honres, más clara será tu vibración y más fuerte tu escudo natural.
La verdadera protección nace de ese estado: de la certeza de que no necesitas pelear, solo encender tu luz. Y cuando tu luz brilla sin interrupciones, todo lo que no vibra en esa frecuencia se disuelve, porque ya no tiene a dónde aferrarse.
Acompañamiento y guía profesional
Las herramientas que hemos presentando no solo son efectivas, sino también accesibles de forma autónoma, y pueden adaptarse a tu propio camino espiritual.
Sin embargo, en algunos casos, pueden presentarse resistencias a la hora de comenzar un proceso de limpieza y sanación profundas. Estas resistencias proceden tanto de la entidad misma, cuyo objetivo, obviamente, es no perder su fuente de energía, como del ego mismo, que suele ser reticente a romper equilibrios establecidos (por muy dañinos que sean).
Cuando esto ocurre, puede ser útil contar con la ayuda de personas especializadas. Lecturas intuitivas, Registros Akáshicos, hipnosis regresiva, canalizaciones o terapias de liberación pueden ayudar a identificar presencias, liberar pactos inconscientes y restaurar la soberanía energética con mayor profundidad en tan solo una sesión.
Si te sientes atrapado en un círculo vicioso del que te está costando salir, puedes reservar una Sesión de sanación, en la que identificaremos la raíz del problema y aplicaremos la mejor solución para que recuperes tu paz y bienestar.


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